jueves, 26 de mayo de 2011

Ascensión al Pico Urbión (2.229 m.)

Al noroeste de Soria lindando con la provincia de Logroño se levanta la Sierra de los Picos de Urbión, perteneciente al Sistema Ibérico y cuna del río Duero. Con un relieve de origen glaciar posee las cotas más elevadas de la provincia de Soria, siendo el Pico Urbión el tercer pico más alto del Sistema Ibérico, solo superado por el Moncayo (2.316 m.) y el Pico San Lorenzo (2.271 m.) en la Sierra de la Demanda (Logroño).

La Sierra de Urbión conserva en su interior un interesante conjunto de lagos de origen glaciar de los que destaca la Laguna Negra. Rodeada de un bosque de hayas y pinos silvestres la Laguna Negra está vinculada a numerosas leyendas y tradiciones populares. Antonio Machado ubicó en este paraje la historia trágica de su novela "Hijos de Alvargonzález":

"Laguna Negra,

agua transparente y muda

que enorme muro de piedra,

donde los buitres anidan

y el eco duerme, rodea;

agua clara donde beben

las águilas de la sierra,

donde el jabalí del monte

y el ciervo y el corzo abrevan;

agua pura y silenciosa

que copia cosas eternas;

agua impasible que guarda

en su seno las estrellas".

Anoche llegué al aparcamiento de la Laguna Negra procedente del Desierto de las Bardenas Reales, en Navarra. Para llegar hasta aquí he tenido que recorrer algo más de 150 km. pasando por Agreda, Soria, Cidones y Vinuesa. El aparcamiento está situado a 1.710 metros de altitud y a escasos 200 m. de la famosa laguna. En cuanto llegué sorprendí a un grupo de ciervos que pastaban en el bosque y que no se esperaban para nada la llegada de un visitante a esas horas de la noche.

A las 9:00 en punto de la mañana me he puesto en marcha para iniciar la ascensión al Pico Urbión, una ascensión aparentemente sencilla (520 metros de desnivel) que ofrece numerosos atractivos, no solo la Laguna Negra, también está la Laguna Helada, los Llanos de la Sierra, el Risco Zurraquín o la mismísima fuente del río Duero.

Todo el paraje inicial se encuentra perfectamente acondicionado para el tránsito de los numerosos turistas que vienen a contemplar las aguas de la Laguna Negra. Me entretengo unos minutos contemplando y fotografiando este bello paraje antes de iniciar el ascenso por el sendero bien marcado que sube a través del murallón rocoso directamente al Collado de la Majada Rubia (1.860 m.).

Subiendo tropecé con un ejemplar de Tritón jaspeado (Triturus marmoratus); me sorprendió mucho verlo caminando por el suelo, normalmente viven en el agua, así que me imagino que sea uno de los habitantes de la laguna que aprovechando las primeras horas del día y que todavía no han llegado los turistas ha decidido darse una vuelta por los alrededores. Por cierto, se trata de una hembra, lo se por la franja de color anaranjado que recorre su dorso (los machos tienen una cresta bastante prominente).

A medida que voy subiendo dejo a mis espaldas la imagen espectacular de la Laguna Negra rodeada de su bosque y sus piedras. Hay rincones verdaderamente hermosos.

Desde lo alto del farallón las vistas de la laguna son todavía mejores...

Todavía no logro distinguir el Pico Urbión, pero el paisaje que ofrece la Majada Rubia me está dejando sin palabras...

Por aquí la senda que conduce al Urbión continua hacia los Llanos de la Sierra, pero mi intención es subir el Urbión por la crestería del Mojón Alto, para lo cual tengo que ascender (sin senda) hacia la Laguna Helada, que está situada justo a los 2.000 m. de altitud.

Además de numerosos buitres he podido distinguir con los prismáticos a un Gavilán, pero lo que más me está sorprendiendo de esta ascensión es la enorme diversidad paisajística que me está ofreciendo.

La Laguna Helada me recuerda mucho a los lagos glaciares de la Cordillera Cantábrica, en especial a la Laguna del Cueto Arbás. Ya estoy a 2.000 m. de altitud pero todavía no logro distinguir el Pico Urbión. Pero bordeando la laguna he localizado numerosos hitos que marcan el recorrido hacia el Urbión. Un poco más arriba por fin aparece en el horizonte.

Desde aquí no parece gran cosa, pero a medida que me voy acercando por la Sierra del Mojón Alto siguiendo el GR-86.2 descubro una verdadera montaña.

A las 11:30 llego al Portillo Arenoso (2.146 m.), la base del Urbión. Me recibe un grupo de mastines que están al cuidado de un buen rebaño de ovejas. La ascensión no parece complicada, quizás haya que hacer alguna trepada por arriba, pero no parece muy expuesta.

Antes de alcanzar la cumbre me asomo por la cara norte del Urbión para descubrir las vistas del Valle del Río Urbión y la no muy lejana Sierra de La Demanda. Todo ello pertenece ya a Logroño.

Cuando son las 11:48 alcanzo la codiciada cumbre del Pico Urbión (2.229 m.).

Me sobra tiempo para descansar y disfrutar de la soledad en las alturas del Sistema Ibérico; estas son las primeras montañas españolas, las más viejas, las que más tiempo llevan aquí. Es el momento de respirar profundamente y cargarse de energía para el futuro, porque no se cuándo podré regresar a la montaña.

Para ver las primeras aguas del río Duero no tengo más que descender unos metros por la ladera sur y tras los últimos neveros aparece el primer arroyuelo del Duero. Le robo un litro de agua para llenar mi cantimplora y me apresuro en iniciar la ruta de regreso porque las nubes que se están formando justo aquí encima anuncian tormenta.

El descenso lo hago por los Llanos de La Sierra, bordeando la Laguna Larga. La ruta está muy bien marcada con hitos y pasa por lugares verdaderamente hermosos. Al lado de esta pequeña cascada de la Majada Rubia aproveché para mojarme los pies y relajarme durante un buen rato escuchando el sonido de las aguas y de la brisa alpina.

En cuanto llegué al aparcamiento de la Laguna Negra cayeron las primeras gotas de una tormenta impresionante. Pude comer tranquilamente en el interior de la furgona y en cuanto inicié el regreso hacia Vinuesa cayó un chaparrón descomunal. No paró de llover en toda la tarde, está claro que el tiempo está cambiando y tengo serias dudas de que mañana pueda hacer el Cañón del Río Lobos en bici.

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